Último paso antes de llegar al transductor o sea, al altavoz. Hay dos formas de amplificar la señal … o en rango completo del espectro o en porciones de este.
Cierto es que la evolución en la amplificación de energía destinada a la transducción electro-acústica
ha evolucionado en los úlmimos años de una forma espectacular.
La posibilidad de una alimentación de corriente de forma segura, controlable y totalmente estable
con fuentes de alimentción conmutadas (electrónica o de conmutación o SMPS)
así como el gran paso hacia la tecnología de amplificación en clase D,
le ha dado un vuelco a estos sistemas de amplificación generando muchas posibilidades de rendimiento al sistema final …
y es esta disponibilidad de control, así como el de prácticamente todos los parámetros técnicos
que permitan generar el máximo rendimiento que finalmente se le entrega al altavoz.
La tecnología, en su avance continúa añadiendo mejoras digitales de control dentro del propio amplificador
que permite una gestión exaustiva de todos los elementos que gestiona por lo que,
un amplificador en el escenario acaba convirtiéndose en un aliado.