El altavoz de bobina móvil es el tipo de altavoz comúnmente más utilizado en sistemas de sonido.
Su funcionamiento se basa en la interacción entre un campo magnético y una corriente eléctrica (Ley de Lorentz)
para producir sonido mediante el movimiento de una membrana o diafragma.
Este tipo de altavoz se utiliza en todo tipo de equipos, desde auriculares hasta
grandes sistemas de sonido profesional.
Fue en 1898 cuando el físico británico Oliver Lodge describió en su patente el primer altavoz de bobina móvil,
siendo en 1925 cuando los estadounidenses Chester W. Rice y Edward W. Kellogg lanzan
el primer altavoz tal y como lo conocemos hoy en día.