Altavoz o micrófono basado en el principio de la piezoelectricidad, desarrollando movimiento en su membrana de transmisión sonora debido a los cambios que se generan en la uniformidad de la masa del material con propiedades piezoeléctricas al material que está adosado debido al sometimiento de una energía eléctrica.
No son ideales para reproducción de audio de alta calidad o para frecuencias graves aunque son dispositivos eficientes y compactos,
diseñados para aplicaciones específicas que requieren frecuencias agudas, bajo consumo energético y durabilidad.
Fue en 1880 cuando los hermanos Curie descubrieron el fenómeno de la piezoelectricidad aunque hasta 1929
la empresa británica Mullard no desarrolló y comercializó el primer altavoz piezoeléctrico.